La celulitis es una infección subcutánea que afecta a millones de personas en el mundo, especialmente a las mujeres. Aunque no es peligrosa por sí misma, se provoca un aspecto estético desagradable que puede causar baja autoestima e incluso depresión. Si tienes celulitis, debemos contarte que hay varios tipos y que, dependiendo del tuyo, existen diversos tratamientos que la reducen en gran manera o la eliminan.
Cuáles son los tipos de celulitis que existen

Aunque la celulitis no deja de ser celulitis, no todas son iguales ni se pueden tratar de la misma manera. Reconocer el tipo que tenemos será fundamental para poder aplicar un tratamiento efectivo. ¿Quieres reconocer la tuya? ¡Pues toma nota de estos tipos!
Celulitis blanda
Su nombre lo dice todo: cuando se toca, tiene un tacto blando. Suele moverse cuando se camina o cuando se cambia de posición y aumenta cuando se engorda o con el paso de los años. La piel se torna con un aspecto ondulado no muy agradable a la vista. ¡Pero tenemos buenas noticias!
La solución para vencer este tipo de celulitis es la más sencilla de todos los que hay. Lo primero es intentar perder peso, en caso de que este sea parte del problema. Porque no debemos equivocarnos, la celulitis puede estar asociada a la obesidad, pero no siempre es así. Una alimentación equilibrada con una importante ingesta de proteínas junto con un poco de ejercicio diario, nos ayuda a ganarle la lucha a la celulitis blanda.
Por otro lado, se puede combinar este estilo de vida con cosméticos específicos para tratar la celulitis, así como tratamientos drenantes y reafirmantes, como el de radiofrecuencia.
Celulitis dura
Suele darse sobre todo en mujeres jóvenes y, a diferencia de la blanda, no se presenta en la zona de los muslos, sino en las cartucheras. La que tiene un aspecto como de piel de naranja, aunque se ve tersa y al caminar, su aspecto no varía.
Es un tipo de celulitis que se puede tratar y que se recomienda hacerlo cuanto antes para conseguir buenos resultados. La cosmética intensiva será de gran ayuda si se aplica con constancia durante un tiempo prolongado. El tratamiento específico más recomendado para este tipo de celulitis es la mesoterapia o en el LPG.
Celulitis edematosa
Afortunadamente, este es el tipo de celulitis menos frecuente. Decimos esto porque es lo más difícil de erradicar, ya que se debe un problema de mala circulación unido a una retención de líquidos enorme. Se puede dar en toda la zona de las piernas haciendo que estas incluso pierdan la forma. El aspecto de la piel es como pastoso y puede demoler al estar mucho tiempo en la misma posición o incluso al tocarla.
Para erradicar este tipo de celulitis hay que tratar el problema de raíz: mejorar la circulación. Esto se hace con ejercicios de bajo impacto como la bicicleta, caminar o nadar. Las duchas de agua fría y caliente alternadas pueden ofrecer buenos resultados. Por otro lado, hay que cuidar la alimentación reduciendo los alimentos que favorecen la retención de líquidos.
En este tipo de celulitis, el tratamiento más acertado serán los masajes drenantes.
¿Ya has reconocido el tipo de celulitis que tienes? Si es así, pásate por nuestro y te asesoraremos sobre el mejor tratamiento y el tiempo que debes hacerlo para obtener resultados increíbles.