En este momento estás viendo Mindful eating: el arte de comer consciente

Mindful eating: el arte de comer consciente

Cada vez más escuchamos la necesidad de alimentarnos mejor, de buscar ingredientes más ecológicos y naturales, y de sentirnos mejor por dentro a través de nuestra dieta. Es por ello que uno de los términos más escuchados en estos días ha sido el mindful eating, o alimentación consciente o intuitiva. ¿Qué es esto realmente y cómo funciona? ¡Vamos a contártelo!

Qué es el mindful eating

El mindful eating se basa en la conciencia de que nuestros patrones, creencias, valores, rutinas y hábitos que se asocian con la alimentación pueden ayudar a cuidarnos o no. Por ello, es importante discernir cuáles son beneficiosos para potenciarlos y cuáles son perjudiciales para eliminarlos.

Por tanto, el mindful eating se puede definir como escuchar la sensaciones corporales prestando atención a las señales de hambre y de saciedad para estar nutridos y sentirnos saludables, tanto física como emocionalmente. Es muy necesario diferenciar el hambre física de la emocional, así como identificar los diferentes factores emocionales que nos llevan a recurrir a la comida como una vía de escape.

Podríamos decir que el mindful eating se divide en tres pilares importantes: meditación, intención y actitud.

  • La meditación nos va a servir para concentrarnos y poder entender a nuestro cuerpo.
  • La intención, es decir, identificar el para que y por qué comemos, nos ayudará a darnos cuenta de que no siempre lo hacemos por las razones correctas.
  • Y la actitud debe ir ligada a la seguridad de que podremos conseguir algo a través del mindful eating cambiando nuestros hábitos y sintiéndonos de forma más saludable.

Es crucial entender el hambre para practicar mindful eating

arte-de-comer

Diferentes expertos se han dado cuenta de que hay siete tipos de hambre que pueden influir en que comamos más de lo que debemos y mal. Debemos aprender a diferenciarlos cuando los sentimos y frenarlos para poder practicar el mindful eating. Son estos:

  1. El hambre visual que va ligada aquel dicho de «se te llena antes el ojo que el estómago». Aunque no tengamos hambre física, queremos comer todo aquello que nos parece atractivo. 
  2. El hambre bucal que puede definirse como «se me hace la boca agua». Es una necesidad insaciable de probar texturas y sabores, pero que no está relacionada con el hambre.
  3. El hambre olfativa que nos quiere llevar a comer todo aquello que huele bien.
  4. El hambre mental que se relaciona con lo que pensamos sobre la comida y que nos «obliga» a comer a través de justificaciones o exigencias.
  5. El hambre del corazón. El corazón es el órgano del cariño, el afecto, la intimidad… Cuando alguna de estas nos falta recurrimos a la comida para calmar emociones y llenar vacíos.
  6. El hambre celular. Cuando nuestro organismo carece de algún nutriente, las células se ponen en marcha para pedir lo que necesitan.
  7. Sed. A menudo confundimos la sed con el hambre y comemos cuando en realidad lo que queremos es beber. 

Es por ello, que lo más recomendable es que cuando tengas hambre te detengas unos segundos y cierres los ojos y medites en el porqué y si realmente es hambre física. Desde nuestro centro de estética en el que contamos con un servicio de nutrición podemos ayudarte a poner en práctica el mindful eating para que cada día te sientas mejor contigo mismo. Pásate a vernos y hablaremos de ello. 

Deja una respuesta

Información básica sobre protección de datos Ver más

  • Responsable: Session Estética.
  • Finalidad:  Moderar los comentarios.
  • Legitimación:  Por consentimiento del interesado.
  • Destinatarios y encargados de tratamiento:  No se ceden o comunican datos a terceros para prestar este servicio. El Titular ha contratado los servicios de alojamiento web a SERED HOSTING S.L que actúa como encargado de tratamiento.
  • Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos.
  • Información Adicional: Puede consultar la información detallada en la Política de Privacidad.