Las cualidades de los tratamientos con ácido hialurónico lo hacen ideal para ser utilizado en diversas opciones de tratamiento facial antienvejecimiento. Se trata de una sustancia viscosa y transparente que se encuentra en muchos tejidos. Es capaz de absorber agua en una cantidad que equivale a miles de veces su peso y, con ello, aumentar notablemente de volumen, propiedad que lo convierte en un recurso eficaz para preservar mi belleza.
Al ser componente natural de muchos tejidos (piel, ojos, esqueleto y líquido sinovial), tiene aplicaciones útiles en patologías articulares. Para ello, se puede administrar por vía oral, en tabletas o polvo; e incluso inyectarlo dentro de la articulación, lo que genera mejoría en los movimientos y eliminación del dolor. Otra aplicación médica es su uso tópico, como cicatrizante, en casos de heridas y úlceras de decúbito. Estos tratamientos producen notables beneficios.
Tratamientos con ácido hialurónico
La utilización del ácido hialurónico en tratamientos para mantener y recuperar tu belleza ha representado un importante avance en este campo, desde que se inició su uso en 1996. Sus propiedades únicas lo han convertido en un recurso que puedo utilizar sin temor a efectos colaterales, pues reúne la seguridad y efectividad deseadas en cualquier tratamiento.
Utilización tópica
Estos tratamientos con ácido hialurónico consisten en aplicar el producto directamente sobre la piel, a diario y en pequeñas cantidades. El sérum y gel contienen mayores concentraciones y están elaborados en bases, sin grasas ni aceites. Las cremas, por el contrario, contienen elementos grasos y un porcentaje menor de la sustancia.
Su capacidad para retener agua crea un microambiente acuoso, en el que, además de hidratar las células de mi epidermis, se estimula la producción de colágeno. El efecto conjunto de ambos compuestos redunda en una mayor elasticidad y tonificación de mi piel y logra un efecto rejuvenecedor en todo el óvalo de la cara.
Aplicación en inyecciones
Este tratamiento se enfoca en áreas específicas del rostro. Tales como relleno de labios, contorno de los ojos, corrección de ojeras y elevación de pómulos. También se aplica para relleno de pequeñas imperfecciones o cicatrices.
Se procede a realizar una evaluación general por parte del especialista en medicina estética. Con ello, se llega a un diagnóstico de las necesidades del cliente, a fin de planificar el tratamiento. Las microinyecciones de gel se administran en sesiones progresivas de treinta minutos de duración, hasta completar la terapia. Al ser biocompatible y reabsorbible, permite realizar retoques. Así se evitan los errores que a veces suceden con la cirugía estética.
Se puede complementar con radiofrecuencia facial, técnica en la que se aplican ondas electromagnéticas que estimulan la producción de colágeno.
Gracias a estos tratamientos con ácido hialurónico se combaten las arrugas y depresiones del rostro logrando un aumento de volumen con resultados inmediatos, que devuelve la juventud y frescura a la piel. ¿Tienes dudas? ¡Consúltame!