El dolor cervical, conocido también como cervicalgia, es una de las molestias musculares más habituales entre la población. Sus causas están relacionadas con múltiples motivos. ¿Quieres saber cómo aliviar la tensión cervical? A continuación, te explicamos una serie de consejos útiles.
Qué es el dolor cervical y cuáles son sus causas
Las cervicales se encuentran entre la cabeza y la columna torácica. Esta región es la encargada de mover y colocar la cabeza en su posición más correcta para hacer frente a tareas tales como leer, conducir, trabajar, hacer deporte, etc. La columna es una de las partes del cuerpo con más movimiento a lo largo del día. Unos 600 movimientos a la hora. Si a esto le sumamos el ritmo de vida acelerado que llevamos, el estrés y las malas posturas el resultado no es otro que el dolor por tensión cervical.
Esta es una patología que afecta directamente a la calidad de vida de la persona que lo sufre. He aquí sus síntomas:
- Rigidez muscular.
- Dolor de cuello.
- Cefaleas.
- Náuseas.
- Mareos.
Maneras de aliviar la tensión cervical
A veces, solo hace falta una mala postura o un movimiento brusco para causar dolor cervical. Sea cual sea su causa existen maneras de aliviar estas molestias en la zona del cuello. Veamos algunas de ellas:
- Alternar frío y calor sobre la zona. Colocar hielo durante las primeras 48 horas para pasar a aplicar calor después (baños calientes, almohadillas térmicas, paños con calor…)
- Las cataplasmas de jengibre son muy eficaces para reducir el dolor.
- Usar collarín para evitar dañar aún más la zona, pero teniendo en cuenta que no podremos llevarlo puesto más de 2 días, con el fin de evitar que se debiliten los músculos.
- Realizar estiramientos y ejercicios según las instrucciones del médico o fisioterapeuta.
- Pedir que nos hagan un suave masaje en la zona para aliviar la tensión cervical.
- Poner en práctica técnicas de relajación para aliviar el estrés de la zona y favorecer su distensión.
- Llevar una vida activa a fin de mejorar la circulación sanguínea y favorecer la movilidad de los músculos. Nadar es uno de los mejores deportes para los dolores cervicales.
Consejos posturales para la prevención del dolor cervical
Las posturas que adoptamos tanto a lo largo del día como de noche son muy importantes para cuidar nuestras cervicales. Por ejemplo, es fundamental que duermas con el cuello recto y sobre una almohada baja para mantener una posición lo más horizontal posible.
En el trabajo procura sentarte en una silla con el respaldo alto y colocada lo más cerca posible de nuestra mesa de trabajo.
Cuando recojas objetos del suelo hazlo flexionando las rodillas y manteniendo la espalda recta.
Finalmente, a la hora de cargar pesos, por ejemplo, al ir a la compra distribuye bien las bolsas en ambos brazos para evitar el desequilibrio muscular. En el momento en el que notes dolor en la zona del cuello paraliza cualquier actividad demasiado agresiva para tus cervicales. Si el dolor persiste durante varios días sin que haya mejoría consulta con tu médico.
Y ponte en contacto con nosotros si necesitas un tratamiento contra la tensión cervical.