El tratamiento con Láser Plasma es la técnica más novedosa para estimular el sistema de reparación natural de la piel, eliminando o reduciendo los signos de envejecimiento sin necesidad de cirugía.
El tratamiento se basa en la utilización del plasma en forma de gas ionizado, que aplicado sobre la piel, forma un pequeño arco eléctrico actuando directamente sobre la zona a tratar.
Se trata de un tratamiento menos agresivo que el láser tradicional, por lo que el paciente tan solo notará un leve calor, siendo su recuperación tres veces más rápida.
Tras el tratamiento pueden aparecer en la piel unas pequeñas costras que desaparecerán a los 7 días aproximadamente.
Desde ese mismo momento ya se podrán apreciar los primeros resultados.